Me hicieron la pregunta:
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?
Cuando somos pequeños hacemos muchas cosas por primera vez. Tenemos sensaciones increíbles cuando aprendemos.
Pero según nos hacemos adultos debido a la educación, sociedad, etc., a veces generamos miedos a tener nuevas experiencias.
Al ilusionarnos con un nuevo proyecto, nos damos cuenta que no queremos estar estancados por algún miedo o vergüenza.
Todos hemos tenido profesores que nos han dejado huella. A mí me pasó con mi profesor de química, que me hizo enamorarme de la asignatura y gracias a ello estudié la carrera de Farmacia.
Pero también hemos tenido profesores que nos han dejado cicatriz.
Cuando llegamos a la adolescencia, como ya sabemos la mayoría, nos invaden cantidad de complejos y vergüenzas. Y más en una clase dónde hay el triple de chicos que de chicas.
Cada vez que mi profesor de historia me sacaba a la pizarra, me sentía ridiculizada delante de todos mis compañeros, hasta el punto de ponerme colorada como un tomate aunque me supiese la lección. Ahí se generó en mí un “auténtico pánico” para hablar en público.
Me refugiaba en la timidez. Esa fue siempre mi creencia infundada….!!!
Hasta que ya de adulta llegó otro profesor qué desbloqueo en mí esa creencia y me hizo ver que si era capaz.
Lo tome como un reto personal, y así me lancé por primera vez en mi vida a hablar en público. Di una conferencia de motivación a 47 empresarias mexicanas. Realmente fue una experiencia impresionante, porque sentí que había superado aquel miedo infundado.
Y así es como me di cuenta que podía realizar “mi sueño”, aquello que deseaba, con todos los ingredientes necesarios; quitando miedos, arriesgándome, esforzándome, sin poner excusas, poniendo metas realistas, siendo positiva….
Por lo general no somos conscientes de lo que comemos, ni estamos presentes cuando lo hacemos. En mis talleres a través de la Alimentación Consciente, con una nutrición equilibrada y hábitos saludables es cómo ayudo a mis alumnas a conectar con su cuerpo y sintonizar con sus emociones para conseguir una salud integral tanto física como emocional en un perfecto equilibrio.
TIPS PARA UNA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE.
1. Evalúa tu hambre antes de comer. Identifica si es hambre fisiológica o hambre emocional.
2. Céntrate en comer. Pon toda la comida en la mesa y siéntate, no realices otras tareas mientras estás comiendo.
3. Apaga la televisión y el móvil, para no distraerte con llamadas, correos electrónicos, WhatsApp, redes sociales...
4. Realiza varias respiraciones profundas antes de empezar a comer.
5. Come como un gourmet: huele, saborea cada bocado, identificando cada sabor, cada textura...
6. Come despacio: suelta los cubiertos después de cada bocado, mastica mucho porque nuestra primera digestión está en la boca a través de la saliva, emplea como mínimo 30 minutos en cada comida.
7. Cuando comas en grupo, con amigos, familiares... nútrete no solo de la comida sino también de la compañía. En estas ocasiones, la gente tiende a comer de forma inconsciente, porque solo están a la conversación. Pero come de forma consciente y a tu ritmo.
Ahora me hago consciente cada vez que realizo algo por primera vez, para volver a vivir aquellas sensaciones increíbles de la infancia.
Busquemos muchas primeras veces y eso significará que estamos creciendo.
Ana Ocio
@anaociourrutia
Me encanto, gracias por compartir
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