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AGOSTO 2021

YO GALENO, (SEGUNDA PARTE) POR LOLA GUTIERREZ

Manuel Torres Garcia Después de matar a Rafael Tello, el asesino de  Isabe l, me sentí satisfecho, reconfortado. Decidí seguir con mi vida en este pueblo en el que podía pasar totalmente desapercibido. Después de cargarme a Tello nunca pensé continuar, pero a veces el universo pone frente a uno situaciones donde no solo los árboles bonitos y derechos se alzan orgullosos. Desgraciadamente, hay miles de plantas torcidas que no merecen haber brotado. Ocurrió semanas más tarde. Una pelea de chicos hizo que cambiara de opinión. Tres adolescentes golpeaban a otro compañero, al tiempo que se burlaban de su físico. Los comentarios eran detestables, hirientes. El gordito se zafó como pudo, magullado, y echó a correr para refugiarse en un jardín vecino, ametrallado por las burlas y las risas de sus atacantes. Sentí tanta ira como pena. Tenía que poner fin a semejante atropello. Aquel trío de chulos, prototipo de delincuentes, merecía una lección. Comencé a seguirlos. Me había hecho un experto ob

Cómo realizar una búsqueda activa de empleo eficaz. Por Claudia Souza

 

Situación de partida: estás sin trabajo. En el mejor de los casos has cotizado lo suficiente como para tener derecho a una prestación por desempleo. En el peor, no tienes derecho a ninguna ayuda gubernamental.


Photo by LoboStudio Hamburg on Unsplash



Si tu escenario es el último, te sentirás por muchos momentos pasando por estados de desesperación, frustración, impotencia y muchísimo estrés. A tal punto que te da igual el empleo que pudieras encontrar, estás dispuest@ a todo. Tienes que llenar la nevera, pagar vivienda, subsistir.

Si en caso contrario recibes algún tipo de prestación o ayuda, tienes cierto margen. Estarás preocupad@, con cierto nivel de estrés por el futuro, pero de momento te mantienes de algún modo a salvo.


 

 

 Te diré qué NO tienes que hacer en cada caso. 


Desempleado con prestación:


 No te duermas en los laureles: no esperes a un mes antes de agotar tu prestación para comenzar a buscar empleo.

Comenzar a funcionar sin horarios, sin tareas establecidas.

Dedicar   más   tiempo   y   economía  en   actividades   de   ocio.

Buscar en los cajones tu antiguo currículum y empezar a distribuirlo cuando te acuerdes, sin ton ni son por toda empresa que se te ocurra.

Esperar que el trabajo venga a buscarte, sea por la llamada de una de las empresas donde entregaste tu antiguo currículum o sea por una


Amistad o pariente que sabe de tu situación.

No invertir tiempo en capacitarte y/o especializarte.

Enviar tu currículum sólo cuando te enteras de alguna oferta.

 



Lo que tienes que hacer: 

proactivo: Tu búsqueda debe comenzar a los pocos días del despido. Aún después del shock (anticipado o no) de haberte quedado sin empleo y aun pasando por las distintas fases de duelo que un despido supone, necesitas cambiar tu situación.

Los cambios ocurren con el movimiento y la acción.

Tu búsqueda comienza dedicando un tiempo a definir tu objetivo profesional: para esto debes analizar en qué campos tienes experiencia y más soltura, qué trabajos estás dispuest@ a realizar y cuáles ya no.

Haz un currículum estándar, es decir, con toda la experiencia laboral y formativa que posees. A partir de ese currículum trabajarás con dos o tres más, dependiendo de tu experiencia y sectores laborales, tendrás que adaptarlo a los distintos puestos a los que te presentes.

Recopila información de empresas, sectores, ETT, páginas Web de búsqueda de empleo, aplicaciones. Haz un listado.

Si no lo tienes, crea un correo electrónico profesional, a ser posible con tus nombres y apellidos y que sólo utilizarás para la búsqueda de empleo.

Utiliza una libreta donde calendarices tus búsquedas y puedas hacer seguimiento de empresas y ofertas a las que te has presentado.

 Si no estás familiarizado con las nuevas tecnologías, fórmate. Debes ser lo más independiente posible en tu búsqueda de empleo.

Busca un/a orientador/a laboral que haga este camino más fácil y te el espacio de apoyo que guiará tu búsqueda.

Capacítate y/o especialízate en tu profesión: quizá tuviste hasta ahora un tipo de trabajo que en la actualidad no está demandado. Es hora de ampliar los horizontes y recibir capacitación para otro oficio. Si no es el caso, actualízate, ponte al día con las actuales demandas del mercado. Abrirás más ventanas a tus conocimientos y estarás list@ para golpear más puertas.

 

Photo by Micheile Henderson on Unsplash


Desemplead@ sin prestación: qué NO tienes que hacer


Acomodarte en el primer empleo que te surja. Así esté mal pagado o no se corresponda con tus aspiraciones.

Renunciar a tus inquietudes laborales porque ya estás llenando la nevera y eso te proporciona seguridad, salva la urgencia económica y no te hace gastar energía en la posibilidad de un cambio.

Dejar de buscar activamente un empleo acorde con tus expectativas salariales, conocimientos y experiencia.

No invertir tiempo en capacitarte y/o especializarte.

Enviar tu currículum sólo cuando te enteras de alguna oferta.

 

Lo que tienes que hacer:

 

Cuando la emergencia económica aprieta, hay lujos que no podemos permitirnos. Pero la desesperación y el miedo son grandes enemigos para los cambios porque nos bloquean y nos hacen tomar decisiones impulsivas en muchos casos.

Estamos frente a una encrucijada de las circunstancias y nos da igual qué trabajo abordar mientras recibamos un sueldo a cambio. Y eso para empezar está bien, prima la supervivencia. Pero jamás debemos abandonar la posibilidad de abrirnos a un empleo que se ajuste más a nuestra realidad y la calidad de vida que deseamos conseguir. Ya lo sostenía Maslow, lo primero son las necesidades básicas. Imposible pensar en la autorrealización con el estómago vacío.

No pierdas de vista nunca que debes cotizar, ya no para acceder a una prestación en caso de despido, sino para tener una jubilación digna. No pierdas la fe y la vista en el horizonte. Una vez que hayas solventado la supervivencia a través del trabajo que hubieras conseguido, comienza a invertir tiempo y energía en las siguientes cuestiones:

 

Tu búsqueda debe continuar dedicando un tiempo a definir tu objetivo profesional: para esto debes analizar en qué campos tienes experiencia y más soltura, qué trabajos estás dispuest@ a realizar y cuáles ya no.

Haz un currículum estándar, es decir, con toda la experiencia laboral y formativa que posees. A partir de ese currículum trabajarás con dos o tres más, dependiendo de tu experiencia y sectores laborales, tendrás que adaptarlo a los distintos puestos a los que te presentes.

✅   Recopila información de empresas, sectores, ETT, páginas Web de búsqueda de empleo, aplicaciones. Haz un listado.

Si no lo tienes, crea un correo electrónico profesional, a ser posible con tus nombres y apellidos y que sólo utilizarás para la búsqueda de empleo.

Utiliza una libreta donde calendarices tus búsquedas y puedas hacer seguimiento de empresas y ofertas a las que te has presentado.

 Si no estás familiarizado con las nuevas tecnologías, fórmate. Debes ser lo más independiente posible en tu búsqueda de empleo.

 Busca un/a orientador/a laboral que haga este camino más fácil y te dé el espacio de apoyo que guiará tu búsqueda.

Capacítate y/o especialízate en tu profesión: quizá tuviste hasta ahora un tipo de trabajo que en la actualidad no está demandado. Es hora de ampliar los horizontes y recibir capacitación para otro oficio. Si no es el caso, actualízate, ponte al día con las actuales demandas del mercado. Abrirás más ventanas a tus conocimientos y estarás list@ para golpear más puertas pudiéndote diferenciar de otros candidat@s.

 

Photo by Estée Janssens on Unsplash

                                

NO OLVIDES:

👉 Buscar trabajo es un trabajo en mismo. Utiliza una estrategia.

 👌 Estás ofreciendo tus servicios, no pidiendo un favor. Siéntete un profesional y no una víctima de las circunstancias.

 

👍La búsqueda de empleo debe ser proactiva y no reactiva. Es reactiva sólo cuando respondes a una oferta. Es proactiva cuando no esperas que salgan ofertas para dar a conocer tus servicios.

 

💪Mantén una actitud positiva en todo momento. Esto incluye no descuidar tu apariencia, no caer en lenguaje victimista, no auto- boicotearse con pensamientos negativos tales como "no hay trabajo, soy mayor, etc."

 

😎Sé tu propio/a jefe/a: trabaja para ti mism@ con suma implicación y compromiso como lo harías para quien te pagara.

 Todas las situaciones críticas de tu vida hoy son sólo un mal recuerdo. Así que confía.










Claudia Souza

Licenciada en Psicopedagogía.
Máster en Logopedia y Máster en Inteligencia emocional. 
Coach educativo y Life Coach. 


Comentarios

  1. Gracias, Clo, por todas esas personas que necesitan de tus consejos. Un abrazo grande.

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