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AGOSTO 2021

YO GALENO, (SEGUNDA PARTE) POR LOLA GUTIERREZ

Manuel Torres Garcia Después de matar a Rafael Tello, el asesino de  Isabe l, me sentí satisfecho, reconfortado. Decidí seguir con mi vida en este pueblo en el que podía pasar totalmente desapercibido. Después de cargarme a Tello nunca pensé continuar, pero a veces el universo pone frente a uno situaciones donde no solo los árboles bonitos y derechos se alzan orgullosos. Desgraciadamente, hay miles de plantas torcidas que no merecen haber brotado. Ocurrió semanas más tarde. Una pelea de chicos hizo que cambiara de opinión. Tres adolescentes golpeaban a otro compañero, al tiempo que se burlaban de su físico. Los comentarios eran detestables, hirientes. El gordito se zafó como pudo, magullado, y echó a correr para refugiarse en un jardín vecino, ametrallado por las burlas y las risas de sus atacantes. Sentí tanta ira como pena. Tenía que poner fin a semejante atropello. Aquel trío de chulos, prototipo de delincuentes, merecía una lección. Comencé a seguirlos. Me había hecho un experto ob

ETNA Y CATANIA POR REBELDE SIN PASTA




The floor is lava!!!
Hoy coincidimos con un grupito de españolas muy majas (andaluzas) y un guía italo— argentino que además actúa en un circo y espectáculos de calle.
Subimos a ver los pueblos afectados por el volcán en las erupciones de 1991, cada vez por un cráter diferente. La última se paró justo delante de una casa, solo a unos metros, los que viven allí estaban de suerte.
Paseamos por el borde de un cráter y hacemos muchas fotos. Estamos a 2000 mts y aunque hace sol, aqui se está fresco y se puede estar bien. Vemos las grutas subterráneas que han hecho los ríos de lava.
Aquí hay una estatua del gigante Polifemo (de la odisea de Ulises) lanzando rocas. Vemos unas rocas en el mar (las primeras en salir del Etna) cuenta la leyenda que son las que lanzó el gigante.


De vuelta a Catania paseamos e investigamos sobre la historia del elefante y símbolo de la ciudad.



La parte histórica nos dice que los primeros elefantes que llegaron a esta isla, los trajo Aníbal (no confundir con el señor Lecter que comía carne y jugaba al quid pro quo con Clarise), los cataneses se sorprendieron al ver un animal tan grande y desde entonces lo usan como símbolo de la ciudad.
La parte de leyenda es que un religioso llamado Helio era muy bromista y gamberrete, y Dios lo convirtió en una estatua de elefante condenado a mirar siempre a la puerta del Duomo, hasta arrepentirse de sus travesuras. Con la luz del sol se quedó dorado y de ahí viene el nombre de Helio D’oro.
La leyenda del covid también cuenta que a partir de hoy necesita el pasaporte covid para acceder a recintos y restaurantes. Y es cierta, nos han pedido la carta verde para entrar al Teatro Antico y para entrar a cenar en una pizzería.


Mañana: Siracusa #semosviarejos #viajarentiemposrevueltos


Rebelde Sin Pasta
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